Empezando a cambiar
¿Estás a punto de pedirle el divorcio a tu esposo?
Pero el divorcio de verdad o el divorcio que te prometes a ti misma y nunca vas a cumplir.
La diferencia es que el divorcio de verdad ya no tiene vuelta de hoja, es inminente y no habrá poder humano que haga que te eches para atrás. Lo causan diversos problemas graves como la infidelidad, el maltrato o el desamor. El otro tipo de divorcio es el que si se puede evitar pues apenas está en tu mente.
Es esa separación que anhelas en silencio cada vez que tu esposo hace cosas que ya no toleras. Te molesta su manera de comer, de vestir, de hablar y hasta el sonido que sale de su nariz al respirar; todo lo que diga va a ser usado en su contra y muchas veces el sólo verlo te hace poner de mal humor.
¿Y si en tus manos estuviera cambiar esos sentimientos de rechazo?
¿Has visto cómo se ven las mujeres después de un año de su divorcio? Están guapísimas!!!
Se convierten en personas independientes, bajan de peso, se arreglan muchísimo más, tienen un trabajo, muchas van a terapia, salen a divertirse, hasta enderezan su postura, se cambian el look, tengan o no tengan suficiente dinero cambian su guardarropa. Le dan un giro enorme a su vida.
¿Y qué tal si empezamos a hacer esos cambios en nuestra persona y en nuestra vida desde ahora? ¿Por qué esperar a que esa situación ya no tenga solución?
Podemos volver a enamorar y a enamorarnos de nuestro esposo, es el padre de nuestros hijos en caso de que los tengamos y es la persona que escogimos para amarlo "hasta que la muerte nos separe".
En lugar de estar esperando a que él nos ponga más atención, a que él sea el que empiece una amena plática, a que él sea el que te empiece a enamorar de nuevo, !Podemos hacerlo nosotras!
Yo estoy segura de que por cada defecto que tenga tu pareja, tiene cinco o más virtudes. Poco a poco las hemos ido olvidando, por la rutina, por la costumbre o porque ya no hay tiempo para nada. Pero si nos enfocamos en esas virtudes vamos a recordar la razón por la que nos casamos con él.
El amor ahí está, escondido, guardado y esperando para salir cuando tú lo busques. No dejes que se quede ahí hasta que desaparezca o peor aun, que sea otra mujer la que lo sepa encontrar.
Detente un momento a reflexionar, te darás cuenta que nosotras también hemos cambiado y mucho, lo más probable es que él también no tolere muchas cosas de nuestra manera de ser; el también tendrá una lista interminable de quejas.
Vamos a trabajar primero en eso, en advertir qué hemos cambiado durante el tiempo de nuestro matrimonio, en cómo podemos mejorar nuestra actitud, nuestra apariencia física y sobre todo en "descubrir" todas las cosas buenas que tiene nuestra pareja.
La actitud que tengamos ante la vida es básica, de eso depende muchas veces el resultado que tengamos en las cosas que nos proponemos hacer.
La mayoría de las veces la rutina nos rebasa y no nos permite darnos un tiempo para nosotras, hacer algo que no tenga nada que ver con nadie más que contigo es muy liberador y reconfortante. Además de todo lo que hacemos durante el día, hacer algo que realmente te gusta y te hace sentir feliz se nota. En tu carácter, en tu manera de ver las cosas, en no sentirte víctima de tu jefe, de tu casa, de tu esposo o de tus hijos. El tiempo que le inviertas a esa actividad se redituará en tiempo de calidad para tu familia.
Es un buen comienzo y verás que poco a poco las cosas buenas van a ir opacando a las cosas malas, hasta llegar a un punto en que ni siquiera te acuerdes qué era lo que no te gustaba de tu esposo.
Continuará...
Sinceramente Mariana Oropeza
Especialista en Bioneuroemoción®
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