La mayoría de las cosas que sabemos que están mal, no las decimos. Ni a nuestras amigas, ni a nuestra familia. Bueno, si se las contamos a nuestra "mejor amiga". Esa amiga taaaan linda que siempre te dice que lo que haces, aunque tu sepas perfectamente que no, está muy bien. Esa amiga "tan comprensiva" que a todo te dice que si. Que está en contra de todo lo que te aconseja tu familia y tus reales amigos. Esa amiga que dice solo lo que quieres escuchar.
No regaña, no pone en tela de juicio nada de lo que haces, no cuestiona....
Sabes? Ella no es tu amiga!
Nuestra voz interior nunca miente. Simplemente la mandamos callar y no la dejamos que se exprese. Cuando estés tan aturdida y de verdad no sepas si una relación que tengas está mal, o te está haciendo daño, solo pregúntate: Les voy a contar esto a mi familia y a mis amigos?
Creemos que el maltrato dentro del matrimonio, en primera nunca nos va a pasar y en segunda, que sólo ocurre físicamente. Inmediatamente que pensamos en una esposa o novia maltratada nos imaginamos golpes, moretones, jalones, cosas rotas y aventadas por toda la casa.
Sin embargo esta es solo una de tantas maneras que puedes ser víctima de maltrato dentro de una relación.
Algo que duele mucho más o igual que los golpes, son las ofensas. Las groserías dichas con mala intención, pero sobretodo las ofensas que te hieren muy dentro. Esas a las que poco a poco te vas acostumbrando hasta creer que es normal que tu pareja te las diga, incluso hasta creer que es verdad lo que te dice. A lo largo de los meses y de los años, tu autoestima va desapareciendo muy lentamente, y si no te das cuenta a tiempo de lo que está viviendo, llegas a ser solo una sombra de lo que eras antes de empezar esa relación.
Estás gorda.
Pareces vaca.
Tus piernas parecen hilos colgando.
Pareces tanque estacionario.
Pareces centro de lavado.
Te ves súper vieja.
Tu comida parece de fonda.
Tu trabajo cualquiera lo puede hacer.
Que fea eres.
Que quieres, que tus hijos terminen vendiendo cosas como tú?
Ya estás vieja para andar haciendo eso.
Ya pasó tu tiempo.
Por que no te vistes como fulanita?
Aprende, mira que guapa está.
Pues como ella si estudió, merece algo mejor.
Y la lista puede seguir y seguir y seguir....
Todas hemos tenido peleas o discusiones dentro de nuestra relación, y hasta nosotras hemos dicho cosas de las que después nos arrepentimos. Cuando nos disculpamos mutuamente y ya no vuelve a pasar, la relación sigue de manera normal.
El problema existe, cuando frases como estas te las dicen todos los días, a todas horas. NO LO PERMITAS! No te acostumbres a que eso pase. La primera ofensa es culpa de tu pareja, la segunda ofensa y las demás, son culpa tuya, por permitírselo. Esta situación no aparece de la noche a la mañana, claro que no te va a soltar toda la letanía ofensiva recién se conocieron, o se hicieron novios o se casaron.
El va avanzando según tú le vayas dando permiso de hacerlo. Cuando no sepas si te está ofendiendo solo intenta contárselo a alguien que te quiere mucho, si no lo puedes hacer porque sabes que su respuesta será: Por qué se lo permites??!! Entonces tu pareja te está maltratando sicológicamente. Has algo por ti misma! Cambia esa relación, y si ya es demasiado tarde y no tiene remedio, salte de esa relación. Pide ayuda, toma las riendas de tu vida, no te conviertas en una sombra gris!
El que la relación no tenga remedio, no significa que tú no tengas remedio! No esperes a que sea demasiado tarde. NO SE LO PERMITAS.
Sinceramente
Mariana