domingo, 8 de febrero de 2015

Resistirse al cambio

 
 
¿Qué pensaste después de leer el artículo anterior? Tal vez dijiste: "Si, que fácil, seguramente no tienen los problemas que yo tengo" o tal vez: "Ay si, su esposo ha de ser perfecto", o que tal: "Pues si, pero para muchas mujeres bien a gusto porque tienen todo y no sufren por el dinero como yo".
 
Probablemente: Estás resistiéndote al cambio.
Muchas veces es mejor seguir como estamos, tenemos el pretexto perfecto: El abandono de tu pareja, el que tu mamá se quede sola si te vas a hacer tu propia vida, el que la situación está tan difícil y no hay trabajo en ningún lado, el que en tu anterior trabajo eras la jefa del departamento y cómo vas a aceptar un trabajo de menor categoría, el que tu esposo te fue infiel y vas a seguir junto a el por tus hijos, el que te tienes que casar con tu novio aunque no lo ames porque tal vez sea tu "último tren".
 
Salir de la "zona de confort" es difícil más no imposible, ya que lo logras es lo más liberador que existe. Dejar ir todas las cosas que te impiden ser feliz, soltar todos los pretextos que solas nos ponemos para seguir protegidas dentro de nuestro "búnker" personal es una experiencia única.
 
Libérate del pesimismo, de ser víctima, de la tristeza, de la inseguridad, de los miedos que nos persiguen y no nos dejan vivir en paz y sobre todo de la mala actitud ante cualquier cosa que te desagrade y aparezca en tu camino. Si se puede!! Y si crees que no puedes hacerlo sola, pide ayuda.
 
En todos los templos, en las escuelas y en dependencias del gobierno todo el año hay talleres, cursos o pláticas que te pueden servir muchísimo y lo mejor es que la mayoría son gratuitos. La gente que imparte esta ayuda te está esperando con los brazos abiertos, lo único que te piden es que desees con todo el corazón ser feliz, sea cual sea tu situación económica, emocional o física.
 
Una cosa que he descubierto es, que cuando eres agradecida con lo que tienes, la vida te sorprende con muchos regalos. Cuando aceptas tu realidad y empiezas a mejorar tu actitud ante todo lo que se te presente, la vida misma se encarga de acomodar las cosas para que todo te salga bien.
 
Si quieres resultados diferentes tienes que hacer cosas diferentes. Haciendo lo mismo todos los días solo vas a obtener lo que has logrado hasta ahora. Si te gusta la vida que tienes, felicidades! Que padre que seas una persona realizada. Si no te gusta... Cambia!
Alejarse de la gente que te hace daño o no te hace sentir bien y acercarse a las personas que te hacen sonreír es un buen comienzo.
 
A veces no estamos conscientes de  lo "ahogadas" que estamos, hasta que tocamos fondo y ya no hay solución. Aferrarnos a las situaciones, cosas o personas que nos lastiman te desgasta a ti que eres lo más importante y a la gente que te quiere.
 
En una ocasión, en mi desesperación por hacerle entender a una gran amiga la manera en que se estaba lastimando al seguir de novia con un muchacho que no la quería, se me ocurrió contarle lo siguiente y lo escribo con el mismo cariño que se lo dije a ella en ese momento:
 
Imagínate que vas por la calle y  en un aparador están los zapatos más hermosos que hayas visto. Tienes que entrar a verlos de cerca. Cuando los tienes entre tus manos te encantaron todavía más. Les das vuelta y el precio es muy alto para ti. No te importa nada y los pides en tu número para medírtelos. La señorita te los entrega y te los pruebas,  el primer zapato te quedó muy ajustado de la punta y tienes la esperanza de que ese sea el pie que tienes más chico. Te mides el otro zapato y te lastima aún más. Inmediatamente los pides en un número más grande y te sobran dos centímetros del talón, imposible usarlos así. Te vuelves a probar los de tu número y te encanta como se ven tus pies en el espejo, en ese momento decides que es más importante cómo te ves que cómo te sientes y los compras. Ya verás cómo pagas la tarjeta de crédito.
 
Llegas a tu casa y no dejas de verte los pies con tus zapatos nuevos. Al otro día los usas y los aguantaste sólo veinte minutos. Sin embargo no te importa, tal vez para la próxima ya estén amoldados y no te lastimen tanto. Pasan los días y entre más los usas más te lastiman, poco a poco se fueron haciendo llagas en todos los dedos de tus pies, te ponías una vendita en cada dedo pensando que así ya no iban a seguir sangrando, pero te dolían aún más cada vez.
 
Todos te decían: ¡Que hermosos zapatos!, nadie veía tus pies tan lastimados. Cuando te atreviste a contarle a tu mejor amiga o hermana, del dolor tan grande que te causaba usarlos, se indignaron. ¿Cómo es posible que permitas que un par de zapatos por muy hermosos que sean te causen tanto dolor?
¿Entiendes la metáfora?
 
Muchas de nosotras tal vez ni siquiera hubiéramos comprado los zapatos, otras a los tres días los habrían regalado aunque les diera mucho coraje o tristeza el no poderlos usar. Otras se tardan más tiempo pero tarde o temprano terminan por aventar los zapatos a la basura.
¿Cuántas de tus amigas, primas, hermanas o tías, siguen usando sus hermosos zapatos? No les importa nada más que las apariencias, siguen tan "enamoradas" de su novio o esposo que no importa cuánto las lastime, jamás los dejarán y con tal de estar junto a ellos son capaces de aguantar todo.
 
Liberarse. Ese es el secreto.....¡No resistirse al cambio por más duro que este parezca!



Continuará....

                                                                                          Sinceramente
                                                                                              Mariana

4 comentarios:

Unknown dijo...

Gracias, es tomar la decisión de ser feliz, y es del todo cierto si soy feliz contagio la felicidad a la familia, un abrazo

Unknown dijo...

En mi caso yo tengo mucho tiempo sin pareja, y claro q estoy en mi zona de confort, ya que las experiencias de pareja q viví, no me valoraba, dejaba q me trataran como ellos querían , perdí mi escéncia, y hoy me valoro y recibo un trato que no me gusta y me retiro, y allí es cuando digo, prefiero sola 😃

Mariana Oropeza dijo...

Exactamente, la armonía de tu hogar empieza por ti misma!

Mariana Oropeza dijo...

Cuando la soltería la vives por elección propia es perfecta, cuando no, tal vez debieras volver a tener confianza en los hombres, muchas veces los repeles inconscientemente por el daño que te causaron tus anteriores parejas. Darse la oportunidad de creer nuevamente en alguien es parte de no resistirse a cambiar! No hay que ver mala intención donde a lo mejor no la hay. Gracias por compartir tu historia!