Las personas que han sido infieles, al menos la mayoría, no salen a la calle un día muy decididas diciendo: ¡Desde hoy voy a buscar a alguien para ser infiel!
(Vamos a hablar de personas normales que no tienen un problema de infidelidad serio. No de hombres y mujeres que si viven buscando la oportunidad para serle infiel a su pareja).
Tu situación sentimental: La rutina, el maltrato físico y mental, el abandono emocional, los problemas económicos, la falta de atención de tu pareja, la inestabilidad, son factores que empiezan a crear desánimo en el matrimonio o en un noviazgo.
Los valores que nos inculcaron desde pequeños son un freno muy grande para evitar una infidelidad, sin embargo algunas veces cuando te das cuenta ya estás en medio de una relación de tres personas.
No supiste en qué momento llegaste ahí, todo fue tan despacio y tan inesperado, ni siquiera lo planeaste, cuando en algún momento después de tantos días y meses despertaste, ya tenías dos parejas. En el momento que adviertes la gravedad del asunto, quieres poner un alto y un freno y ya no se puede; quisieras regresar el tiempo y borrar todo, despertar de esa horrible pesadilla pero ya es demasiado tarde; el daño está hecho y no se puede dar marcha atrás.
Amas a tu esposo o esposa y a tus hijos y te diste cuenta que los lastimaste demasiado. No te queda más que resolver tan difícil situación. Pronto todo se sale de control, recuerda que tarde o temprano todo se sabe.
Este daño tan grave va creciendo poco a poco hasta que es muy grande...
Sin embargo, si existe un secreto para no caer jamás en ese juego:
¡NUNCA EMPEZAR¡
Evitar a toda costa todas las situaciones "peligrosas" que tal vez después de cierto tiempo y continuidad terminen en un engaño, es básico para no ser infiel. Para saber que una situación es "peligrosa" hay tres preguntas que debes hacerte:
¿Le puedo contar a mi pareja dónde estuve, con quién salí, y de qué platicamos?
¿Le puedo o le quiero contar a mi pareja, con quién estuve platicando largas horas por mensajes mientras el no estaba?
¿Esto que estoy haciendo, me gustaría que mi pareja lo hiciera?
Si no puedes decir, contar o platicar estas cosas, sabes perfectamente que está mal lo que estás haciendo y que tu pareja se va a enojar cuando se entere que las hiciste.
Todos tenemos amigos del sexo opuesto y nos llevamos súper bien con ellos, cuando le contamos a nuestra pareja lo que hablamos con ellos, algo gracioso que dijo y nos hizo reír mucho, un problema grave que tiene y que nosotros le estamos ayudando a resolver, todo está bien, porque sabemos que no se va a enojar cuando le platiquemos porque no estamos haciendo nada malo. Incluso si nuestra pareja lo hiciera por alguien más tampoco nos enojaríamos.
Algunas de las situaciones "peligrosas" que deberíamos evitar hacerlas demasiadas veces, con amigos del sexo opuesto son:
Quejarte de tu pareja.
Salir a comer o cenar fuera del trabajo.
Ser el pañuelo de lágrimas de alguien.
Platicar de cosas muy personales con gente de tu trabajo en fines de semana o cuando no estés trabajando.
No decir que algo te está incomodando y poner un alto inmediatamente de que esto sucede.
Desayunar, comer o cenar todos los días con alguien, la costumbre puede convertir en amor algo que sólo es amistad.
No abras esa puerta, sigue tu sentido común. Si no eres feliz en tu matrimonio o en tu noviazgo has algo por cambiarlo, si no puedes aléjate y sigue tu camino. No es justo hacer tanto daño, sobre todo a las personas que nos aman. Recuerda que nada, nunca........ ¡Justifica una infidelidad!
Sinceramente
Mariana Oropeza
Especialista en Bioneuroemoción
Especialista en Bioneuroemoción