jueves, 25 de mayo de 2017

Nada justifica una infidelidad

Las personas que han sido infieles, al menos la mayoría, no salen a la calle un día muy decididas diciendo: ¡Desde hoy voy a buscar a alguien para ser infiel!
(Vamos a hablar de personas normales que no tienen un problema de infidelidad serio. No de hombres y mujeres que si viven buscando la oportunidad para serle infiel a su pareja).
Tu situación sentimental: La rutina, el maltrato físico y mental, el abandono emocional, los problemas económicos, la falta de atención de tu pareja, la inestabilidad, son factores que empiezan a crear desánimo en el matrimonio o en un noviazgo.
Los valores que nos inculcaron desde pequeños son un freno muy grande para evitar una infidelidad, sin embargo algunas veces cuando te das cuenta ya estás en medio de una relación de tres personas.
No supiste en qué momento llegaste ahí, todo fue tan despacio y tan inesperado, ni siquiera lo planeaste, cuando en algún momento después de tantos días y meses despertaste, ya tenías dos parejas. En el momento que adviertes la gravedad del asunto, quieres poner un alto y un freno y ya no se puede; quisieras regresar el tiempo y borrar todo,  despertar de esa horrible pesadilla pero  ya es demasiado tarde; el daño está hecho y no se puede dar marcha atrás.
Amas a tu esposo o esposa y a tus hijos y te diste cuenta que los lastimaste demasiado. No te queda más que resolver tan difícil situación. Pronto todo se sale de control, recuerda que tarde o temprano todo se sabe.
Este daño tan grave va creciendo poco a poco hasta que es muy grande...
Sin embargo, si existe un secreto para no caer jamás en ese juego:
¡NUNCA EMPEZAR¡
Evitar a toda costa todas las situaciones "peligrosas" que tal vez después de cierto tiempo y continuidad terminen en un engaño, es básico para no ser infiel. Para saber que una situación es "peligrosa" hay tres preguntas que debes hacerte:
¿Le puedo contar a mi pareja dónde estuve, con quién salí, y de qué platicamos?
¿Le puedo o le quiero contar a mi pareja, con quién estuve platicando largas horas por mensajes mientras el no estaba?
¿Esto que estoy haciendo, me gustaría que mi pareja lo hiciera?
Si no puedes decir, contar o platicar estas cosas, sabes perfectamente que está mal lo que estás haciendo y que tu pareja se va a enojar cuando se entere que las hiciste.
Todos tenemos amigos del sexo opuesto y nos llevamos súper bien con ellos, cuando le contamos a nuestra pareja lo que hablamos con ellos, algo gracioso que dijo y nos hizo reír mucho, un problema grave que tiene y que nosotros le estamos ayudando a resolver, todo está bien, porque sabemos que no se va a enojar cuando le platiquemos porque no estamos haciendo nada malo. Incluso si nuestra pareja lo hiciera por alguien más tampoco nos enojaríamos.
Algunas de las situaciones "peligrosas" que deberíamos evitar hacerlas demasiadas veces, con amigos del sexo opuesto son:
Quejarte de tu pareja.
Salir a comer o cenar  fuera del trabajo.
Ser el pañuelo de lágrimas de alguien.
Platicar de cosas muy personales con gente de tu trabajo en fines de semana o cuando no estés trabajando.
No decir que algo te está incomodando y poner un alto inmediatamente de que esto sucede.
Desayunar, comer o cenar todos los días con alguien, la costumbre puede convertir en amor algo que sólo es amistad.
No abras esa puerta, sigue tu sentido común. Si no eres feliz en tu matrimonio o en tu noviazgo has algo por cambiarlo, si no puedes aléjate y sigue tu camino. No es justo hacer tanto daño, sobre todo a las personas que nos aman.  Recuerda que nada, nunca........ ¡Justifica una infidelidad!
                                                                                                            Sinceramente
                                                                                                        Mariana Oropeza
                                                                                        Especialista en Bioneuroemoción

viernes, 12 de mayo de 2017

¿Por qué ya no hay caballeros?

Algunas mujeres nos quejamos de que actualmente, ya no hay caballeros. De que los hombres cada vez son menos formales, menos detallistas y que ahora ya no le ponen tanto empeño a conquistar a una mujer. Creemos que se están volviendo insensibles y que aquellos tiempos en los que el hombre buscaba la manera más perfecta para enamorar a una mujer, quedaron en el olvido.
Me di a la tarea de preguntar a algunos hombres,  por qué ya no había caballeros. Su respuesta (la de casi todos), me dejo fría: "Porque ya no hay damas". Así de simple y tajante me contestaron. No tuvieron que pensar mucho y sin generalizar, creo que tienen razón.
Hace muchos años, las mujeres tenían que ir al "ritmo de conquista" del muchacho en cuestión; el, según viera la reacción de la muchacha, iba avanzando poco a poco hasta enamorarla para que le diera el sí, pero para ser novios nada más. Para ir más lejos que tomarse de la mano, darse un que otro beso y al final para casarse, tomaba mucho más tiempo que ahora.
Como todo, las cosas fueron evolucionando y todo se volvió más liberal. Sin embargo hasta hace unos veinte años, todavía los hombres buscaban la manera de conquistarnos. En cuanto les gustaba alguien, iniciaban el gran proceso para hacerla su novia. Preguntaban a sus amigas sus gustos, sus intereses, se hacían los aparecidos en su casa. Quedaban bien con la mamá, sabían que si la mamá los quería, ella los defendería del "suegro" (esa parte era muy importante, ya que tendrían todos los permisos para ir a bailar, al cine o a cenar). Les hablaban por teléfono con un buen pretexto. Empezaban a salir y después de un tiempo que "ellos" creían correcto les declaraban su amor.
Ahora tooodo es diferente!
Nosotras queremos llevar la batuta y decidimos cuándo y cómo empieza la relación. Nosotras nos las arreglamos para que nos invite a cenar, a bailar o al cine. Nosotras buscamos a sus amigos para que nos ayuden a conquistarlo, nos hacemos presentes a lo largo de todo el día. Mandamos mil mensajes por todos los medios posibles, y si no nos contesta le marcamos por teléfono con cualquier pretexto para saber que pasó. Somos obvias y no nos importa, simplemente porque así se usa y así lo hacen casi todas las demás. Y si no nos busca, o no  habla o no manda mensajes, nosotros seguimos en la conquista, y si se va de viaje, no importa, nosotras vamos detrás de ellos también. No entendemos las señales tan directas de que simplemente, ¡No les interesamos como novia!
Ahora las mujeres se comportan como hombres. Hablan como hombres, piensan como hombres, bailan como hombres, fuman, toman alcohol y comen como hombres,  trabajan como ellos y  ligan como hombres también. Tal vez los hombres, estén interesados en alguien que no sea tan parecido a ellos. Alguien que sea diferente y que puedan proteger y conquistar a su manera y a su ritmo.
¡Pero ya no pueden!
Poco a poco les quitamos ese "control" sobre las relaciones. Ya no tienen nada de que preocuparse, ni de quedar bien con la familia, ni de quedar bien con sus amigas y buscarlas para saber más de ella. Les quitamos el poder de sorprendernos con un detalle o con un regalo especial. Simple y sencillamente porque queremos que las cosas salgan justo como nosotras pensamos .
Y si empezamos a cambiar la cosas. Si en lugar de buscarlos, esperamos a que nos busquen, si a un hombre le gustas, hará hasta lo imposible por buscarte, lo puedo asegurar. Si dejamos, dándoles tiempo y espacio, que se les ocurra como nos quieren conquistar.
Si ya estamos casadas, con nuestro comportamiento podemos hacer que  nuestro esposo nos sorprenda! Que recuerde cómo nos conquistó!
Y si todavía eres soltera, deja que tu pareja sea un caballero. Tal vez ellos se tomen más tiempo para invitarte a salir o para darte un anillo de compromiso; déjalo que piense, déjalo que se le ocurran cosas y que organice todo a su manera. Probablemente estás pensando: No, porque si me espero me lo ganan. Los hombres no son asientos de conciertos que se ganan o se pierden. Si eligió a otra mujer en lugar de a ti, no fue porque ella te lo ganó, si no es un concurso, es porque NO LE INTERESAS!
  ¡Deja que te conquiste....... a su manera!
                                                                                                            Sinceramente
                                                                                                        Mariana Oropeza
                                                                                            Especialista en Bioneuroemoción