Todas hemos alcanzado la madurez física. Sin embargo, algunas de nosotras no hemos podido llegar a la madurez emocional. No hay una edad exacta para llegar a esta, hay niñas de preparatoria lo suficientemente maduras, como para sostener una relación emocional y de trabajo y hay mujeres de 30 0 40 años que nada más no se les da.
Ante situaciones difíciles o de conflicto, cuando rompes con tu novio, cuando te despiden del trabajo, en un divorcio, en una discusión, cuando la otra persona tiene mejores argumentos que tú, reaccionamos de manera poco inteligente. Pareciera que actuamos sólo por impulso:
Salirte de tu casa a media noche después de una pelea, poniendo en riesgo tu vida y la de tus hijos.
Pedirle el divorcio a tu esposo ante la primera batalla perdida.
Colgar el teléfono cuando ya no te quedan argumentos.
Salir con el mejor amigo de tu exnovio para darle celos.
Aventar las cosas.
Publicar tu rompimiento amoroso en alguna de las redes sociales, queriendo victimizarte y dando a entender que el exesposo es el único causante de su separación.
Levantarte de la mesa en un restaurante, por supuesto hacer que todos se den cuenta y dejar a la pareja solo a media cena.
Hablar y hablar y hablar mal de tu expareja.
Cuando actuamos por impulso el instinto es el que nos gobierna en ese momento, no pensamos las cosas y no estamos conscientes de nuestra actitud.
Debemos empezar a afrontar todo lo que nos pasa, sea bueno o malo, con responsabilidad. Debemos permitirnos perder una discusión, debemos saber cuando hay que envainar la espada y decir: Si, tienes razón. y seguir adelante.
Empecemos a asumir nuestra responsabilidad en las cosas que nos pasan. Si tu esposo es alcohólico o infiel o celoso o mentiroso o indiferente o habla muy golpeado o cualquier defecto que tenga, puedo estar casi segura, de que así era desde que eran novios. Tal vez en una proporción menor pero esos defectos no nacen de la noche a la mañana.
En el caso de una separación, debes asumir la responsabilidad que a ti te toca, no quisiste ver esos defectos, o tal vez pensaste que con tu amor lo ibas a cambiar. O simplemente tú también hiciste cosas que a tu esposo no le gustaban, tu también dejaste pasar el tiempo sin remediar alguna situación, hasta que ya no tuvo solución.
No elegimos bien y no somos perfectas. Esa es la parte de responsabilidad que debemos enfrentar. Por supuesto que es más fácil ser la víctima del cuento. La mayoría de los hombres no dan detalles sobre sus "peleas perdidas" y ahí es donde nosotras aprovechamos para victimizarnos. Ellos callan. Tal vez abran su corazón a algún amigo muy cercano, pero nada más. Viven su duelo en silencio, mientras algunas de nosotras preferimos el ruido.
Y esto tiene una ventaja. No involucran a tanta gente en su pena. No repiten y repiten a una y otra persona su desgracia y lo infeliz que lo hizo su exmujer. Yo creo que por esta razón es que ellos superan rápidamente la separación. Cuando te das cuenta, tu expareja ya tiene una nueva relación.
¿Y nosotras? Seguimos y seguimos dándole vueltas al asunto. Claro, si cada persona que nos topamos en la calle o en el chat y a la cual informamos detalle a detalle de nuestro rompimiento amoroso, nos pregunta que "cómo vamos", "que si lo has visto", "que si ya tiene otra mujer".
Vamos a actuar como mujeres fuertes y maduras ante una separación o cualquier conflicto que se nos presente. Que el instinto no nos domine. Pensar, antes de actuar es imprescindible para poder tener armonía a nuestro alrededor. Un minuto de reflexión antes de cualquier respuesta, nos llevará a tomar mejores decisiones en nuestra vida. Actuar de manera consciente en todo lo que hagamos hará que disfrutemos cada día: ¡Vivir!
Sinceramente
Mariana Oropeza
Especialista en Bioneuroemoción®