lunes, 21 de noviembre de 2016

Cuando el amor duele

Tu esposo o tu novio te dicen que te aman. Te llena de detalles y es increíble estar con él. Te gusta mucho y te sientes afortunada por tenerlo a tu lado, por que te haya escogido a ti como pareja teniendo tanta mujer cerca que moriría por andar con él.

Tiene algunos defectos pero no importa, te dice todos los días que te ama. A veces es impulsivo, actúa por instinto y te grita por cualquier cosa, es que seguramente trabaja mucho y tiene mucha presión. Tienes que entenderlo porque tú eres lenta y el se desespera porque no haces rápidamente las cosas que te pide.

Te humilla delante de los demás, se burla de tu manera de comportarte o de cómo hablas o cómo comes, cuando están en un restaurante o en casa de algunos amigos, pero lo hace por tu bien. Es para que seas mejor persona y te comportes a su altura, como alguien que el merece por lo bueno y educado que es.

Cuando se te olvida algo, o cometes un error, se sale de control rápidamente. Explota y te manotea, estén o no solos. Es que quiere que no tengas errores ¿verdad? quiere que no sufras después por eso te enseña a hacer las cosas bien.

Se te ocurre trabajar en algo sencillo para tener un dinero extra para ti, y se burla de lo que piensas hacer, pero tiene razón, una vendedora o una maestra no están a su altura. Se burla para enseñarte y empujarte a que te esfuerces más y decidas hacer y trabajar en algo con más categoría.

¿TE SUENA CONOCIDO? ¿TE SIENTES IDENTIFICADA CON ALGO DE LO ANTERIOR?

¡DESPIERTA!¡ABRE LOS OJOS!

Nada, absolutamente nada justifica a tu pareja para que te humille, te grite, te ofenda ni mucho menos te jaloné. Deja de justificarlo. Deja de defenderlo. Solamente ves y cuentas las veces que dice que te ama, y de ahí te agarras para esconder todas las demás veces que te lastima. 

Haz un ejercicio, escribe en un papel las veces que tu pareja durante el día te dice algo que te haga sentir mal. Te darás cuenta que son demasiadas las veces que lo hace. Busca ayuda, no lo permitas más.

La costumbre y el amor ciego te ha hecho creer que es normal que te trate de esa manera y no es así, no es justo, no lo mereces.

Mereces que te ame como él tanto te lo dice y que te lo demuestre, pero con cosas que te hagan sentir bien, no con gritos y humillaciones. Ya basta de vivir así, siempre hay alguna persona dispuesta a ayudarte, valórate y sé feliz.

                                                                                     Sinceramente

                                                                                         Mariana

                                                                      Especialista en Bioneuroemoción®


miércoles, 2 de noviembre de 2016

Todo lo puedes lograr

De pequeños nos "instalaron" programas igual que se los instalas a tu computadora. Con cada frase que escuchamos, con cada reacción y actitud de parte de nuestros papás y de las personas que tenemos cerca vamos formando nuestro "disco duro".

Todo lo que nos pasa es el reflejo de ese conocimiento previo a que tuviéramos uso de razón, antes de los 6 o 7 años de edad. A veces no sabes por qué eres de una u otra manera. No sabes por qué a todos les va bien en su trabajo menos a ti. No entiendes por qué de diez hermanos tu fuiste el que "heredó" el cáncer del abuelo, piensas "me hubiera dejado mejor dinero en lugar de esta enfermedad tan fea".

Es imposible dejar a ese novio que tanto te maltrata y te humilla, sabes que no es normal que te trate así, pero no puedes abandonarlo. Mueres de ganas por pedir un aumento de sueldo, un puesto mejor en tu empresa o decirle a esa chica que la amas, sin embargo hay algo que te impide atreverte a hacerlo... son tus creencias.

Desde el momento de tu concepción inició tu programación. Carencias, dolencias, enfermedades, maltratos, (claro que todo lo positivo igual se graba, pero no creo que haya nadie que quiera cambiar cuando su vida es fabulosa así que nos enfocaremos sólo en las situaciones y asuntos que queremos cambiar y que no nos dejan avanzar), si tu mamá estaba feliz, tú estabas feliz, si tu mamá sufrió tristeza, igualmente la padeciste tú, tal vez eres una persona melancólica que se deprime fácilmente y no sabes por qué... así es ella, dice tu mamá.

En el trabajo a todos les va bien. Es la misma empresa y pareciera que a ti se te carga todo el  trabajo. Tus compañeros suben de puesto con tanta facilidad, tal vez pienses que ni siquiera se lo merecen y a ti te a costado tanto subir peldaño por peldaño.

¿Sabes que si escuchaste en tu niñez a tu papá decir una y otra vez que el dinero sólo se obtiene con el sudor de tu frente, lo único que obtendrás es demasiado trabajo que te haga sudar la gota gorda para poder ganar dinero? Jamás vas a tener un trabajo fácil y bien pagado, no está en tus circuitos neuronales, tus células no saben que existe el trabajo fácil, que te encante hacerlo y que te paguen mucho dinero. Tampoco te vas a ganar la lotería, ni recibirás una herencia. Hasta que no cambies esos programas tu vida será igual a la que conociste de niño...

¿Has conocido jóvenes que provienen de una familia muy humilde y triunfan en la vida?
Son grandes empresarios, o son artistas, o son escritores afamados y además les va muy bien en el amor.  Ellos se dieron la oportunidad de elegir su futuro. CREYERON que todas las posibilidades de lo que quisieran ser estaban a su alcance. No les importó que su familia fuera humilde, ignoraron el que su papá les dijera que ellos siempre iban a ser humildes porque en su familia todos eran así. 

Por supuesto que nadie quiere ser pobre, o sufrir por amor. Todo es a un nivel inconsciente. Por más que digas, pidas y reces, si a nivel inconsciente es difícil conseguir ese trabajo, así será... difícil. El inconsciente y toda su programación es mucho más poderoso que el consciente. 

¿Y cómo descubrimos si tenemos programaciones que nos limitan?
Es muy fácil. Sólo ve a tu alrededor, echa una ojeada a tu entorno y ve si te gusta, si estás satisfecho, si ya no quieres más, si ya no quieres algo diferente. Si te quejas de que a todos les va bien menos a ti, si te quejas de que todos están sanos menos tú. Si no encuentras al amor de tu vida...

La única manera de cambiar nuestro inconsciente sin acudir a un especialista en alguna técnica que te ayude a cambiar tus creencias, es por medio de los hábitos. ¿Te acuerdas cómo educaste a tu perrito para que no mordiera? o ¿cuando entrenaste a tu hijo o hija para que aprendiera a ir al baño? se tiene que hacer un hábito. Y te acuerdas que pasa cuando te daba flojera un día llevarla o llevarlo al baño o castigar a tu perrito para que no mordiera? Claro, había que volver a empezar. 

El chiste de hacer hábitos es no desistir ni un sólo día. Entrenar a la mente es lo mismo. Tenemos que hacer conscientes todos nuestros pensamientos que nos limitan. Todas nuestras actitudes que no nos dejan avanzar y no sabemos de dónde provienen. 

Tenemos que estar muy atentos a lo que decimos. Es estar alerta siempre, decir "no tengo dinero" "odio trabajar"  "es muy difícil aprender inglés, "yo no subiré nunca de puesto porque nunca he tenido suerte, te limita y te marca para toda la vida.

La suerte no existe. El futuro te lo forjas tú. Cambia tus pensamientos, cambia tus creencias y proyectarás todo totalmente diferente. Todas merecemos un gran futuro.

                                                                                      Sinceramente

                                                                                         Mariana
                                                                       Especialista en Bioneuroemoción®