domingo, 31 de enero de 2016

Cada oveja con su pareja

Estamos enamoradas y nada nos importa, el flechazo fue inmediato; amor a primera vista, se gustan mutuamente y la atracción es tanta que decidieron empezar una relación sin ni siquiera platicar de las cosas que más les gustaban; al principio no sabías ni siquiera qué religión tenía, si tenía familia, si tenía un pasatiempo muy importante o a qué se dedicaba.
 
Pasó el tiempo y cada vez se gustaban más, todo era color de rosa y perfecto. Empezaste a darte cuenta de que sus costumbres no eran muy parecidas a las tuyas que digamos pero no importa, "el amor todo lo puede". Conociste a su familia y notaste que no tiene nada que ver con la tuya. No coincidían en nada, pensaban diferente, hablaban diferente, creían diferente, vestían diferente, comían diferente...
 
La mayoría de las mujeres cometemos el error de pensar, que nuestro futuro esposo, al casarse con nosotras se desligará por completo de su familia, pensamos que él es diferente y que tú dirigirás tu casa y lo "amoldarás" a tus costumbres y preferencias, pero no es así. Siempre ten presente que nació, creció y vivió los años más importantes de su  desarrollo en su casa, escuchando, viendo y haciendo lo mismo mucho tiempo. Necesitarías una buena terapia para borrarle ese disco duro, y la verdad creo que no deberíamos hacerlo. Todos cambiamos al casarnos y tal vez cambiemos varias ideas, pero de eso a "crear" un nuevo hombre que se ajuste a nuestro gusto, hay mucha diferencia. Mejor nos buscamos a  alguien que no haya que borrarle nada ¿no?
 
Como es lo normal, el tiempo de enamoramiento se acaba y ahí es cuando empiezan los problemas. Sobre todo cuando nacen los hijos. Desde que estabas embarazada ya te das cuenta de que no piensa igual que tú; él vio que en su familia el estar embarazada no cambiaba nada, sus primas, hermanas y tías seguían su vida normal, trabajaban, manejaban, tomaban, brincaban, nada de apapachos ni sentimentalismos, cuidados normales y la vida continuaba. Por el contrario en tu familia, un embarazo era toooodo un acontecimiento, apapachos, cumplir antojos, extremar cuidados, nada de excesos, ni trabajar, brincar, bailar o lo que sea que pudiera alterarte.
 
Nace el bebé y todo se pone peor. Tu eres de una religión, él de otra o ni siquiera cree en algo. Lo quieres bautizar y otra vez, problemas. Esos problemas grandes tensan tanto la situación que empiezan a salir mil problemas chicos, reproches por la comida, por como limpias, por como hablas.
 
Sigue pasando el tiempo y ahora sin tanto romance de por medio, todo es discusión. La educación de los hijos, el dinero, los juguetes, los compromisos, el trabajo.
Nadie está bien, nadie está mal. Simplemente son diferentes. No hay un juez que diga quien está en lo correcto y quien no, no podemos ser todos iguales, sería muy aburrido.
 
El amor es un sentimiento muy fuerte, y puede hacernos aceptar y entender a los demás, pero hay cosas que ni siquiera sabemos si estamos dispuestas a cambiar o no pensamos que tendríamos que cambiarlas para que no haya problemas en el futuro dentro de nuestro matrimonio.
 
Por muy enamorada que estés cuando veas tantas diferencias entre tú y tu novio, piensa antes de casarte qué estás dispuesta a cambiar y que no, platícalo con él, tal vez te des cuenta que ninguno está dispuesto a cambiar en nada, por eso es importante quedar "cada oveja, con su pareja".
 
                                                                                                      Sinceramente
                                                                                                          Mariana
 
 
 

domingo, 17 de enero de 2016

El amor no es suficiente

Nos enamoramos y no nos importa nada  más en la vida. Todo es color de rosa y pensamos que así seguirá. El amor todo lo resuelve, todo lo cura... todo lo paga.
Decidimos casarnos, (siempre presionando, es muy difícil que un hombre que no tiene nada material que ofrecerte, te pida matrimonio y te ruegue para que te cases con él, a menos que tu tengas suficiente dinero para los dos, pero esa sería otra historia), en contra de lo que tu familia y tus amigos queridos opinen, planeas tu boda o te vas a vivir con él,  pues no hay dinero para una fiesta.

Tu novio no tiene trabajo, tu tienes uno en el que apenas ganas el salario mínimo, pero no importa, con eso les alcanzará para empezar y por el amor que él te tiene encontrará un trabajo pronto y tendrás lo suficiente para vivir.

"Nada nos detendrá", piensas, mientras nos tengamos el uno al otro, todo estará bien. El amor es suficiente para salir adelante y lo único que nos interesa es estar juntos, despertar juntos "donde sea" y "como sea", pero juntos.

¡Te casas, pasan seis meses... y empiezan los problemas! Sin incluir el que la mayoría ya está embarazada para ese entonces porque pues no alcanzó el dinero ni siquiera para el doctor o para algún método anticonceptivo.

Te empiezas a dar cuenta, aunque no lo reconocerás, que tu mamá o tu papá, tenían razón. ¡De amor nadie vive, necesitas dinero!

No puedes llegar con el señor que cobra la renta y decirle, " amado casero, le dejo aquí tres abrazos llenos de cariño y amor en lugar de los tres meses que debo de renta", ni puedes entrar al mercado a repartir amor, a cambio de kilos de verdura o fruta.

Ahí es cuando (se supone, porque unas tardan muchos años en darse cuenta) abres los ojos, y sabes que no puedes vivir sólo de amor. Necesitas dinero para pagar la renta, el agua, la luz, el teléfono, la comida, el transporte, las medicinas, el jabón, las cosas básicas, que necesita un ser humano para vivir dignamente.
Si ya tienen un bebé, la lista de necesidades sería interminable y eterna porque entre más crecen más gastas dinero en ellos.

Pasa el tiempo y tu esposo no encuentra trabajo, tu ya no puedes con el trabajo de la casa y el de afuera, y de pronto, te das cuenta que el amor se acabó. Ya no soportas esa situación, el cuento de hadas se esfumó y ahora todo es diferente, estás cansada de lo mismo, aburrida y frustrada.

Cuando decidamos casarnos, debemos sentarnos y pensar un buen rato a solas, qué es lo que esperamos de ese matrimonio. Que objetivos tenemos y cómo los piensas lograr; dejarse llevar sólo por los sentimientos, cegarnos de amor no nos llevará a nada bueno. Hay que pensar, organizar y decidir si es lo que realmente queremos. Toma en cuenta la opinión de las amigas que te quieren, ellas difícilmente se equivocan.

Antes de dar el gran paso, recuerda que de amor, nadie vive...
 
                                                                                                Sinceramente
 
                                                                                                   Mariana

domingo, 10 de enero de 2016

MI NUEVO LIBRO

Qué tal queridas amigas, les quiero presentar mi nuevo libro "Estado civil: FELIZ" Lo escribí con mucho cariño pensando en cada una de ustedes y en las situaciones cotidianas que nos pasan a todas. Deseo de todo corazón que les guste, y les sirva para empezar a cambiar la percepción de las cosas que no te gustan. Es un libro virtual y lo pueden adquirir en Amazon.com para leerlo en Kindle.

¡Les deseo un increíble inicio de año!
                  Mariana
     


domingo, 3 de enero de 2016

La baja autoestima, el principal problema.

Nuestra mente es poderosa y ella busca lo que nuestro inconsciente le manda. Al no querernos, al odiar nuestro cuerpo, al enojarnos por el trabajo que tenemos, al no gustarnos nosotras mismas, nuestra voz, nuestra nariz, boca o cualquier parte del cuerpo, nos rechazamos. No nos queremos ni nos valoramos y es lo que nuestra mente por medio del inconsciente entiende.
 
Lo que rechazamos lo resistimos, luchamos contra eso siempre. Tal vez sin darnos cuenta, pero cada vez que te ves al espejo y te molesta lo que ves, te lastimas. Se convierte en una lucha diaria contra ti misma y contra las cosas que haces. Es tanto el rechazo que recibes de ti misma que el cuerpo necesita cada vez más ofensas, para reafirmar lo que estás pensando.
 
Esta es una de las razones por la que siempre "te tocan" parejas que te lastiman. Sorprendente ¿no? Por supuesto nuestro primer pensamiento al escuchar esto es ¡Claro que no! ¿Cómo es posible que yo misma busque a estos hombres? "A mí ni a nadie nos gusta que nos lastimen".
 
Por supuesto que no nos gusta, es ilógico que a alguien le guste vivir dentro de un infierno. Sin embargo, tu mente y cuerpo, buscan estar en coherencia; buscan hacer y decir justo lo que inconscientemente piensas. Si tú misma te lastimas al no valorarte y al decirte "gorda, fea, ojona" y demás, tu cuerpo se acostumbra a eso. Necesita estar junto a gente que lo lastime, porque es lo que está acostumbrado a escuchar, está muy acostumbrado a sentir rechazo por ti y necesita alimentarse de eso, de más rechazo cada vez. Cuando sientes que te rechazas "desde siempre" probablemente tengas un programa instalado, alguna creencia que viene desde que estabas en el vientre de tu mamá. Y eso también se puede cambiar.
 
Pensamos que la baja autoestima sólo la tienen las mujeres golpeadas. No es así, cada frase, por más  pequeña que parezca, que tú misma te digas rechazándote, hacen que el amor por ti misma cada vez se haga más pequeño, hasta que desaparezca, y es cuando permites todo tipo de abuso hacia tu persona.
 
El no amarte lo suficiente hace que los demás no te amen tampoco. Cuando tú les enseñas cuánto te quieres, si no están dispuestos a amarte igual, se irán por donde vinieron. Siempre se puede recuperar el amor por una misma, siempre.
 
¡NUNCA TE MERECES UN GOLPE! Jamás mereces que nadie te lastime, ni verbal, ni psicológica, ni físicamente. Busca ayuda, no es normal que te ofendan, no es normal que te peguen...
 
A veces creemos que la ayuda de un especialista sólo es para las mujeres que golpean a diario, para las que "es obvio" que no se quieren, para las mujeres de bajos recursos que no tuvieron una educación o un trabajo que las hiciera sentirse útiles. Muchas mujeres tenemos baja autoestima y no lo sabemos; para eso estudiaron los psicólogos, para ayudarnos, para hacernos entender y comprender que valemos mucho.
 
Hay muchos lugares donde te pueden ayudar. No estás sola. ¡Cambia tu percepción de la vida y vive feliz!
 
                                                                                                       Sinceramente
                                                                                                           Mariana